CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

HOMENAJE AL DÍA DEL MAESTRO.  

      Al celebrarse el Día del Maestro, le rendimos homenaje a Horacio Zeballos Games, líder de los maestros del SUTEP, glorioso sindicato, que con nuestra lucha alrededor de él, hemos logrado las reivindicaciones, para que los maestros tengan hoy, mejores condiciones de vida, reiteramos los artículos que escribimos hace bastante tiempo, para que la generación de nuevos maestros conozca la historia del fundador del SUTEP y con él, la lucha de los maestros organizados en torno al SUTEP.

     Coincidimos con los que dicen que a HORACIO le hubiera gustado escuchar decir, que hay miles de maestros como él, que cada maestro clasista trabaja como él y que cada vez más lucha por vencer al enemigo de clase, capaces de "VENCER MONTAÑAS" y de "NO RETROCEDER COMO EL AGUA CONSTANTE". Tan firmes, que "NO HAY LUGAR AL MIEDO A LOS DESCUARTIZADORES DE LA LUZ Y EL CANTO". Luchadores por la nueva democracia y la independencia. Es que Horacio fue un ser humano multifacético, innovador y visionario que al influjo de la Revolución Cubana luchó por la unificación del magisterio peruano y fundó el SUTEP. Horacio cierra la etapa nefasta de división del movimiento sindical magisterial y abre otra fecunda, febril y fértil con el SUTEP que tuvo como sustento los principios del sindicalismo clasista, legado del Amauta José Carlos Mariátegui. Horacio enlazó la educación con la política; el maestro antes de Horacio no había tomado las calles, tampoco se expresaba en la lucha multitudinaria para reivindicar sus conquistas y hacer realidad los derechos de estudiantes, de maestros y del pueblo; es decir la educación no habría ingresado con vigor a la conciencia de los maestros del Perú.

          He aquí una síntesis de su vida y obra

          Horacio Zeballos Gámez, nació en el distrito de Carumas, Provincia de Mariscal Nieto, Departamento de Moquegua, el 20 de marzo de 1942. Sus padres don Cerelino Zeballos Medina y doña Sabina Gámez Melgarejo. Bautizado en la parroquia San Felipe de Carumas el 10 de julio de 1942. Estudio primaria en la Escuela de Varones Nº 973, de su pueblo natal, destacó como actor y declamador e inicia su creación poética, Estudia Secundaria en la Gran Unidad Nacional “Simón Bolivar”. En Moquegua. A los 15 años trabaja en Toquepala como obrero de la Souther Perú Copper Corporation, la actividad obrera minera marcó su vida. En 1961 viaja a Arequipa, para estudiar en Escuela Normal de Varones de “La Salle”, recibiendo formación religiosa. Desarrolla sus inquietudes poéticas, llegando a ser  integrante  de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas en Arequipa (A.N.E.A.).

En 1962 publica su primer poemario “El Eco de mi Voz”, (poesía romántica). En 1963 publica “Pluma Esclava” (poemas de contenido social). El 30 de diciembre de 1963 se gradúa de profesor con la promoción “Juan XXIII”. El 10 de abril de 1964 inicia su carrera de profesor, como Director Unidocente de la Escuela Primaria Mixta Nº 9678 del pueblo de Pitay, distrito de Santa Isabel de Siguas en Arequipa. En 1965 se matricula en la facultad de letras Universidad Nacional de san Agustín de Arequipa y posteriormente en la de Derecho, estudios que no culmina al incursionar en el campo del sindicalismo y de la lucha política. En 1966 es reasignado a la Escuela Primaria de Varones Nº 968 de Sabandía.  Se casa con doña Amanda Patrón Valdivia. Tuvo seis hijos: Horacio, Luz Marina, Fernando, Inés Amanda, Mónica Sutita y Javier Horacio. Forma por primera vez el Sindicato Distrital de Maestros Primarios de Sabandía, de donde es promovido a Secretario General del Sindicato de Profesores Primarios de Arequipa.

          En 1969 forma el Movimiento Independiente de Unificación Magisterial de Arequipa. En 1970 se traslada a la Ciudad de Arequipa para trabajar en el Centro Educativo N° 943. Allí publica su obra “Los Esclavos de Corbata” dedicado a las condiciones del maestro de entonces. En 1971, forma el Sindicato Único de Profesores de Arequipa – SUPRA, es elegido su primer Secretario General. En 1972 encabeza la Huelga por la repatriación de los maestros y dirigentes populares que habían sido deportados a raíz de la Huelga magisterial del año anterior por el gobierno de Juan Velasco Alvarado; los cuales fueron: Julio Pedro Armacanqui (Huanuco), Lipa Quina (Cusco), Riva Ollarza (Iquitos), Arnaldo Paredes (Arequipa), Arturo Sánchez Vicente (Lima) y Rolando Breña, Presidente de la federación de Estudiantes del Perú. Logrando que fueran repatriados el 15 de abril de ese año. En julio de 1972, en el Congreso Nacional de Unificación llevado a cabo en el Cusco, es elegido como el primer Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú SUTEP iniciándose una nueva etapa práctica y consolidación del sindicalismo clasista en el magisterio peruano. Entre los años de 1972 y1973 va recorriendo el Perú Profundo organizando los SUTE bases. Como consecuencia del Paro Nacional del 24 de octubre de 1973, Horacio junto a 96 maestros fueron recluidos en la colonia Penal del Potao, donde permanecieron presos cerca de 8 meses como si fueran delincuentes comunes, fueron trasladados del Potao a la Cárcel del Callao, siendo sometidos a un juicio “Político Militar” siendo arrancados de las mazmorras el 13 de junio de 1974 debido a la fuerte presión nacional e internacional que se ejerció para obtener su libertad.

          En 1973 ingresa al Partido comunista del Perú “Patria Roja” sabía que la mera lucha sindical no podría conducirnos a la Liberación Nacional y el Socialismo. En Patria Roja militó hasta su muerte con el seudónimo de Amaru. Horacio encabezó los diálogos que se dieron entre el SUTEP y la dictadura de Velasco. Combinaba el Trato Directo con la lucha en las calles. En 1975, en el Primer congreso Nacional de Trujillo es designado como Secretario de Asuntos Pedagógicos del CEN del SUTEP, desde ese cargo funda la primera Universidad Popular “José Carlos Mariátegui”. En el III Congreso Nacional del SUTEP en Puno, Horacio es elegido Secretario General, desde donde dirigió la heroicas huelgas de 1978 y 1979. Obtiene el apoyo no sólo de los maestros del SUTEP sino de todo el pueblo. El 8 de mayo de 1978 encabeza la Huelga General Indefinida que dura 81 días, que concluye con la victoria del SUTEP. El 4 de junio de 1979 se reinicia la huelga suspendida el año anterior ante la negativa de la dictadura de dar cumplimiento al acta. La huelga duró 118 días. Fue suspendida con miles de profesores despedidos, decenas de muertos. El 30 de noviembre de 1979 muere su padre Don Cerelino en un accidente automovilístico, Horacio estaba preso enfermo en el Hospital de la Policía. El cardenal Landázuri intermedió para que el Ministerio del Interior le conceda permiso al prisionero a fin de que pueda asistir al sepelio. Su madre Sabina, fallece en Moquegua de un infarto cardiaco el 28 de diciembre del mismo año. En 1980 fue candidato a la Presidencia de la República por el UNIR (Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria) , ocupando el quinto lugar en la votación. En la misma contienda electoral resultó electo como Diputado por Arequipa.

          En mayo de 1980 viaja a Alemania invitado por el Comité de Essen para curar su salud, viaje que aprovecha para dar conferencias sobre la situación del país y del magisterio. En 1982 funda el quincenario “Masa”, el mismo que dejó de tener continuidad por su enfermedad. Su poemario “Alegrías de la Prisión”, publicado y presentado en la Casona de San Marcos en 1980, es un conjunto de 30 poemas que los dedica a su partido y, como su título lo indica, fueron escritos en la prisión expresando en ellos su compromiso con el pueblo y los maestros. En ellos, en gran medida, exterioriza también su vocación amorosa, amical y el cariño filial. Muere en Lima el 7 de marzo de 1984, a consecuencia de un paro cardiaco por “coma hiperglucémico”, siendo enterrado multitudinariamente en Arequipa en el Cementerio General de la Apacheta.

          Su obra poética y literaria fue fecunda, allí tenemos: "El Eco de mi Voz" (1962) "Madre mía" - "Las alas" - "La tristeza del poeta" - "Falsedad" - "El Ticsani" - "El eco de mi voz" - "Cuando vuelvan" - "Afloración" - "Los Centauros" - "Carestia" - "La Pleba rimada" - "Primavera" - "Flor del Misti" - "Moquegua" -"Al Maestro" - "La legión de Arica" - "Afloración" - "Indiano" - "Tintinear". "Cisne Amante o Luna del Cisne" (1963) Capítulo I: El Recuerdo - Capítulo II: La promesa y mi desición - Capítulo III: Mi madre y la partida - Capítulo IV: El Camino y la llegada - Capítulo V: Mi ciudad y el lago - Capítulo VI: El Cisne - Capítulo VII: La luna - Capítulo VIII: La luna y el Cisne. "Pluma esclava" (1963) "Los Felinos ciegos bailan" - "La partida" - "Boca sin lengua" - "Poema del pan" - "Espiga" - "Los buitres negros son esclavos" - "Linterna de luz negra" - Pluma esclava" - "El recuerdo es un ave" - "La Partida". "Los Esclavos de Corbata" (1970) (Realidad, Protesta y Pedido del Magisterio Peruano). La División Nacional y sus Actuales Consecuencias, Las Corrientes Sindicales y el Panorama Mundial, La influencia Histórica del Sindicalismo Internacional, Caracterización Social del Profesor y sus Contradicciones de Clase con la Burguesía, El Magisterio Organizado: Peligro para las Clases Dominantes, El Paralelismo Magisterial y el Estado Peruano, Perspectivas para la Superación Teórica y Práctica del Profesor, Columnas Vertebrales de Unidad e Integración. Y "Alegrías de la prisión" (1979) "De los presos soy" - "Hagamos con mi valor un puño" - "Uva vieja dulce" - "Tus pasos de guerrilla" - "Se desnuda el cielo" - "En el mar" - "Soy un corderito Para Yrma y Olinda" - "Maestro en tu libro de lucha", etc.

          Este es el Horacio mítico, al que le homenajeamos, al celebrarse un año más el Día del Maestro Peruano, el paradigma a emular para construir la nueva democracia y sentar las bases de la Nueva República.

           Mi homenaje a Horacio y a los maestros en nuestro Día, con mi poema:

                      HORACIO                                              

Emporio de luz, que ardiendo su corazón

con sus ideas,  que cual espadas encendidas

van penetrando en nuestros sinos, con tesón

para sacarnos de la ignorancia, sin dudas.

                                                     Franco, sincero y con profundos sentimientos,

                                                     dentro de él, hay un candil que nos alumbra

                                                     a él van todos los que están de saber hambrientos,

                                                     ya que su ejemplo es guía y convence su palabra.

Horacio, desde que te conocí cambió mi vida,

se alejaron de mí el conformismo, la pesadumbre

también la irresponsabilidad, actitudes sin salida

que por muchos años tuve como mala costumbre.

                                                        He llegado a comprender que la nobleza es virtud

                                                        la lealdad, el trabajo y la solidaridad, cualidades

                                                        que modelados y orientados desde la juventud

                                                        se convierten en armas para hacernos grandes.

Horacio, de las personas con poco sentimiento

por la Patria, por la libertad, y por la democracia

vas sacando hombres con espíritu sin quebranto,

como se saca el agua de los pozos, con pericia.

                                                          De la juventud apática, del maestro indiferente

                                                          educándolos, jalándoles los cabellos con cariño

                                                          vas formando un ejército con mentalidad diferente,

                                                          que algún día, sacará a la Patria de su desgracia.

Horacio, quiero cambiar nuestros destinos

quiero hacer dar rápidos giros a  los cielos,

hacer de nuestras montañas, pueblos modernos

meterme en el corazón de cada indio y animarlos.

                                                           Con tu ejemplo, con tus sabias enseñanzas

                                                           los que confiamos en ti, los que te seguimos

                                                           acelerando y controlando nuestras añoranzas

Teógenes Alfonzo Valderrama GonzálezLima, 6 de julio del 2024.